El manual que no nos entregaron

Generalmente en la empresa nos entregan manuales de funciones, que nos detallan las labores que hemos de realizar; manuales de procedimientos que nos indican cómo hacer determinadas tareas; manuales para usar máquinas y equipos, que nos ayudan a entender su funcionamiento, nos indican cómo operarlos y además casi siempre vienen con una guía de problemas frecuentes y cómo solucionarlos.

Paradójicamente, ni en la escuela ni en la empresa nos entregan el manual de funcionamiento como seres humanos. Y cuán importante es ese manual.

Qué trascendental es que nos enseñen desde niños que somos energía y que las leyes que nos rigen son las de la energía.

Qué importante es saber que tenemos un diseño que fue realizado por una conciencia superior y que nuestro diseño sigue un patrón.

Qué valioso es comprender que nuestro diseño original es completamente armónico y que se distorsiona según la experiencia que elegimos vivir aquí en la tierra.

Cuán útil es saber que el patrón que rige nuestro diseño está también en la naturaleza y que la sola contemplación de ella puede hacernos recordar nuestro origen.

Y como sucede con todo manual de un equipo o máquina, cuando no lo tenemos o no lo leemos, no aprovechamos todo su potencial.

Y dado que no hemos tenido acceso al manual del ser humano, es fundamental que destinemos parte de nuestros recursos (tiempo, energía, dinero…) en el conocimiento de nosotros mismos.

Cuanto más pronto lo hagamos, más pronto podremos recordar quiénes somos, de dónde venimos, para qué estamos aquí, por qué experimentamos situaciones que no nos gustan y encontrar las claves para disfrutar felices nuestra experiencia en este planeta.

Si sientes que necesitas ayuda en tu proceso, con gusto te acompaño…

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